La banda está acostumbrada a dar conciertos en beneficio de alguna causa benéfica. Se les da muy bien eso de ser los niños buenos del rock. El mismo Chris es vegano porque no cree que haya que matar para poder vivir en esta época. Durante uno de esos conciertos benéficos, empezaba a sonar la canción emblemática de la banda cuando de repente Chris se detiene a dirigirse a una joven del público.
“Esta no es una canción que lleve pandereta. No quiero ser grosero. Probamos con una pandereta en la grabación y tuvimos que desechar la idea. Hemos tocado esta canción sin la pandereta como por 10 años. Estoy seguro que podría sonar fantástico pero estoy muy acostumbrado a tocar esta canción sin ella. Por favor, no te lo tomes personal”. Estas fueron las palabras del artista hacia su fan. La detuvo antes de que todo sonara mal.
El momento fue muy tenso, pero luego de estas palabras, con su ingenio y humor, Martin dio a entender que no quería tocar la canción con el instrumento. “No lo tomes como una campaña anti panderetas” bromeó. Luego de la broma, el cantante se disculpó y le agradeció a la mujer por guardar el instrumento. Luego continuó bromeando al respecto mientras empezaba a tocar la canción en el piano nuevamente. “Pandereta… ok… esta es una canción de cuando perdí mi pandereta… se llama The Scientist”.
Las risas se oían entre los aplausos y los acordes. Esa noche quedó en evidencia que cuando de diplomacia se trata, Chris Martin es un profesional. He visto otros artistas tratar muy mal a los fans y no pedir disculpas, pero este hombre salió bien librado de una situación muy tensa, gracias a su habilidad de tratar bien a la demás gente. ¡Bravo!