Advertencia: el uso de estupefacientes y sustancias alucinógenas queda bajo tu estricto criterio. Nosotros no recomendamos ni condenamos su uso. Dicho esto pasemos a la anécdota. Una vez estaba Kevin Parker (compositor, alma y vida de Tame Impala) oyendo los Bee Gees en la radio del carro de su amigo. Parker iba de copiloto porque no podía manejar debido a que había probado hongos alucinógenos. Obviamente no iba a conducir así. Imagínate ir conduciendo y que empieces a ver como la carretera empieza a derretirse frente a tus ojos o algo por el estilo.
Estando en ese trance, escuchó “Stayin Alive” que estaba sonando en la radio y la experiencia lo inspiró a componer en su totalidad su disco del 2015. Esto se puede ver en la progresión del bajo y en el riff de las guitarras. Claro, todo lo inspiró la agrupación disco, pero no deja de ser Tame Impala así que los sonidos de sintetizadores y equipos electrónicos van y vienen.
No es como si nunca en la vida hubiese escuchado antes a los Bee Gees. Eso es prácticamente imposible para un músico. Solo que en ese momento en el carro pudo percibir la canción de una manera que nunca antes lo había hecho. En palabras de Kevin Parker: “En ese momento (Staying Alive) tuvo un efecto muy emocional y melancólico… la sentí bastante sicodélica y es eso lo que busco en este tipo de música… quiero que la música me transporte”. Pueden encontrar todo el álbum en Youtube, pero les puedo recomendar la canción “Let it happen” para que sientan el beat disco sicodélico de todo este disco.
La inspiración nos llega en muchas presentaciones. Pero en este caso no llegó a la primera, sino muchos años después cuando estaba situado en un lado muy específico del espectro emocional. Demostrando así que “no vemos el mundo como es, vemos el mundo como somos” (Frase de Immanuel Kant, filósofo).