El álbum antes mencionado tiene un arte conceptual muy interesante: los cuatro jinetes del apocalipsis sentados en una mesa y vestidos de traje. Al parecer, la banda quiso darle un aspecto definitivo a este álbum y decidieron hacerlo como el final de una etapa. Sin embargo, lo más curioso es que al preguntarle a Matt Bellamy si estaba conforme con el resultado musical de este disco, el cantante confesó que en un principio querían darle a este un sentido muy experimental.
En ese sentido, Bellamy explicó que luego de grabar muchas de las canciones quisieron hacer un poco más de trabajo y grabar los tres aspectos de la banda en un solo trabajo discográfico. El primer disco mostraría la etapa más electrónica de la banda (como para sonar en un Tomorrowland), el segundo su etapa más rockera (con menos sintetizadores y efectos) y por último el disco que todos conocemos (que viene a ser una fusión de los géneros musicales que Muse maneja). La decisión final vino por la presión de la disquera por mostrar algo a sus fans antes que el disco “se enfríe” (se retrase y no salga en el momento preciso). Los muchachos confiaron en Rich Costey, su productor y lanzaron el 3 de julio de 2006 este álbum.
Puede que más curioso que este álbum sea su trabajo “ Plug in Baby”. La banda asegura que durante todo el proceso de grabación, ellos estaban bajo los efectos de hongos alucinógenos y no recuerdan lo que pasó. La banda solo pudo agarrar las grabaciones, pulirlas un poco en post-producción y lanzar este disco en 2001.
Pero para no salirnos del tema, la banda estuvo a punto de presentarnos un álbum triple, mostrándonos toda su habilidad musical. ¿Piensas que a “Black Holes & Revelations” le hace falta algo? Como sea, nos quedamos con las ganas de ver qué podrían mostrarnos los muchachos de Muse en estos otros dos CD’s.