En el año 2013, el trío de rock británico protagonizó un memorable concierto en el estadio Olímpico Lluis Companys de Barcelona, congregando a una multitud de aproximadamente 35.000 personas. Este evento formaba parte de la gira destinada a promocionar su álbum "The 2nd Law" (2012). Sin embargo, el líder de Muse, Matt Bellamy, optó por un gesto que generó controversia entre el público presente.
A pesar de que el concierto transcurrió de manera impecable, ofreciendo a los asistentes un espectáculo inolvidable con la presentación exclusiva de su nueva producción, la atmósfera cambió cuando Matt Bellamy sacó una bandera de España y la mostró ante la audiencia. Este acto provocó una reacción mixta, manifestada a través de silbidos y abucheos que resonaron en el recinto.
La peculiaridad de la situación radicó en la diversidad de opiniones entre los asistentes, algunos de los cuales, alineados con posturas independentistas catalanas, no tomaron de buen grado el gesto de la banda británica hacia la nación española. Este episodio marcó el inicio de la gira en la región con un matiz inesperado, dejando huella en la memoria de aquel concierto que fusionó la música de Muse con las tensiones políticas del momento.