El concierto se desarrolló de la mejor manera. El público presente disfruto de un show inolvidable por parte del grupo de Devon, quienes tocaron en exclusiva, su nueva producción. Ante la algarabía del momento, el líder de Muse, Matt Bellamy, sacó una bandera de España y la mostró ante el público. Este hecho, causó que el recinto comenzara a oírse un buen número de silbidos y abucheos.
Parte de los asistentes, contrarios a la idea de la nación española y proclives a la independencia catalana, no vieron con buenos ojos, que la banda británica, tratase de tener un gesto hacia la nación de España, en su primera actuación de su gira en la región.