El músico inglés, intentó complacer a su padre, un ex-boxeador que no pudo triunfar en ese disciplina deportiva, aceptando la petición de inscribirlo en una escuela de boxeo, en su natal Wellingborough, Inglaterra. Desde ese momento, la vida del músico se fragmentó en dos: el deporte y la música.
Thomas Yorke, padre del vocalista, fue campeón de boxeo a nivel universitario en Wellingborough, pero no pudo continuar sus éxitos a nivel profesional, de ahí, que el sueño familiar, pase a heredarlo la siguiente generación. Fue así, como Thom cargó sobre sus hombres, la ilusión de retomar el camino. Aunque algo se interpuso, y es que, entre las clases para aprender el oficio del deporte, Thom había hallado en la música, un refugio.
El deseo en la música fue más fuerte, y Thom tomó la decisión, de hacerse un lado en los sueños su padre, de convertirse en un boxeador profesional. Tiempo después, demostró que sus talentos estaban en un banda exitosa, cuyo nombre es Radiohead.