Siendo un prodigio de tenis en su juventud, Ulrich se trasladó a Los Ángeles, California, a la edad de dieciséis años para seguir con su educación, pero en vez de seguir jugando al tenis, decidió dedicarse a la batería. Después de publicar un anuncio en un periódico local de Los Angeles llamado The Recycler, conoció a James Hetfield.
El resto es historia.