Chris Martin, recordará durante mucho tiempo, su espectáculo de medio tiempo en el Super Bowl (2016). No lo demeritó, pero fue, literalmente tragado por las dos co-estrellas que compartieron con él, Beyoncé y Bruno Mars. El cantante se convirtió en un “meme”, cosa que no le molesta.
La mitad del Super Bowl, debe haber sido una miseria para Chris Martin, no podía imaginar el tornado al que se enfrentaría en cuanto bajara del escenario. Coldplay fue el titular del medio tiempo, una elección ya algo disputada por los fans del evento, a quienes les hubiera gustado una banda más extravagante.
Al rescate estaban Bruno Mars y Mark Ronson, pero sobre todo Beyoncé. Cuando Bruno Mars y Beyoncé se embarcan en una batalla de baile, Chris Martin se opacó. Es literalmente tragado por las dos estrellas, quién no tenía cómo participar en dicha batalla.
Le robaron el foco de atención durante el espectáculo. Sin embargo, en una entrevista concedida a CBSnews, unos días antes del Super Bowl, Chris Martin reveló una anécdota. Su hija le advirtió: "lo peor que puede pasar es que te conviertas en un meme". A Chris Martin no le importó.
Cuando le preguntan a Chris Martin "si hay gente a la que no le gustas, ¿está bien?", responde "sí, totalmente". Así que, incluso uno o dos, ya no es realmente asunto de Chris Martin. Como le dijo su hija: "En un mes, se olvidará". Pero mientras tanto...