Devon Townsend, trabajadora de un laboratorio dedicado al desarrollo de componentes para armas nucleares, del gobierno estadounidense, usó de manera inapropiada, los equipos gubernamentales para acceder al teléfono del cantante, además de su cuenta de correo electrónico, con el objetivo de interceptar mensajes y demás archivos, como fotografías.
La acosadora, además, llamó a la esposa de Chester, con tono amenazador, lo que mantuvo en velo a la pareja Bennington. La situación pudo controlarse, gracias a la acción de un compañero de trabajo de Devon quien pudo descubrir, a qué se dedicaba Devon, en su tiempo libre, y logró poner coto a la situación, al denunciarla ante las autoridades.
La mujer fue condenada a dos años de prisión. En el desarrollo del juicio, Devon admitió: "Al menos en una ocasión, sabiendo que Chester Bennington estaba en Arizona, viajé hasta allí solamente para ver si podía llegar a verlo y revisé sus mensajes para tratar de localizar dónde podría estar cenando" [Sic].